Ante el inminente arribo de Pokemon GO a Chile, un experto revela su secretos

La aplicación Pokemon Go se lanzó el pasado 6 de julio y su éxito fue inmediato y de alcance mundial. El juego que permite que los fanáticos “atrapen” pokemones en su vida cotidiana ha desatado una verdadera locura en las naciones donde se encuentra disponible. Por ahora, en América Latina sólo está en Puerto Rico, pero se espera que pronto llegue a Chile, ya que Niantic Labs, la compañÃa detrás del juego, ya está probando sus servidores en nuestro paÃs.
Muchos fanáticos chilenos esperan ansiosos el momento en que Pokemon Go aterrice en Chile, tanto que algunos no se han aguantado y han bajado versiones de otros paÃses. Sin embargo, al haber un bloqueo regional, sólo les muestra un mapa vacÃo. ¿Por qué una aplicación del antiguo videojuego y animé genera esta euforia?
“Pokemon es una franquicia que atrae desde varios frentes, ya sea jugando alguno de sus varios videojuegos en los 20 años de la franquicia, o alguien que creció con la serie de televisión. La capacidad de difuminar realidad y fantasÃa mediante la realidad aumentada, atrapando pokemones en nuestros entornos cotidianos, hace un enlace directo con el espÃritu del videojuego, apelando en ciertos casos a la nostalgia”, indica Gonzalo Lara, Jefe de Carrera de Animación Digital y Diseño Videojuegos de la Universidad del PacÃfico.
La fanaticada de Pokemon Go y la gran expectación mundial por la habilitación de la aplicación en cada paÃs ha hecho que el valor bursátil de Nintendo se duplique en estas últimas semanas. Los amantes de Pokemon están tan ansiosos de que el juego esté disponible en nuestro territorio que incluso han descargado la aplicación e intentan jugar, pero hay varios detalles que no les permiten aún tener la experiencia completa.
“La demanda por jugar y la cantidad de jugadores sobrepasó la capacidad que tenÃan los servidores para mantener una buena experiencia de juego. Por lo mismo, se tuvo que recurrir a un sistema parcelado de lanzamientos, en la medida que se iban resolviendo estas dificultades técnicas. Por esto, el juego no se podÃa descargar en las partes en que no está disponible. Lo que sà se puede descargar es la aplicación desde otros mercados donde sà está disponible, pero como Pokemon Go funciona mediante GPS, cuando alguien de acá se conecta verá que está todo vacÃo porque no están habilitados los espacios de juego pensados para Chile”, explica el experto.
Dado que en los paÃses donde la aplicación está operativa ha habido renuncias a trabajos, hallazgo de cadáveres y altas aglomeraciones en lugares emblemáticos como el Central Park de Nueva York, algunos piensan que en Chile podrÃa suceder lo mismo, ya que la aplicación necesita de las llamadas “pokeparadas”, es decir, sitios donde se pueden encontrar “pokebolas”, que generalmente suelen ser representativos de las ciudades. ¿Qué va a pasar cuando Pokemon Go esté disponible en nuestro paÃs?
“Habrá que esperar para ver. El mismo juego potencia la idea de salir a explorar el entorno, lo que llevarÃa a la gente a adentrarse en espacios en los que normalmente no pondrÃa mayor interés. Por lo demás, los lugares de mayor interés del juego suelen ser lugares icónicos de cada ciudad (estadios, museos, parques), asà que puede darse el caso que aparezcan criaturas en lugares inadecuados en el contexto sociocultural local”, advierte Lara.
Según el especialista de la U. del PacÃfico, una vez que Pokemon Go esté disponible en la mayorÃa del planeta, el juego continuará llamando la atención y se le augura una larga vida.
“Una vez que se estrene en la gran mayorÃa de los paÃses bajará la euforia, pero eso no significa que se vuelva un producto de bajo consumo. Pokemon lleva sobre 20 años en el mercado y por lo mismo atrae a varios segmentos etarios de público. Además, sólo están disponibles hasta ahora los 150 pokemon originales de los 700 que hay en la actualidad, lo que da pie a varias expansiones en el camino para reavivar el interés”, concluye Gonzalo Lara, Jefe de Carrera de Animación Digital y Diseño Videojuegos de la Universidad del PacÃfico.
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